DEBEMOS ESTAR EN EL ESPÍRITU PARA ENTENDER LOS CAMINOS DE DIOS

9 Pero, como está escrito: Ningún ojo vio, ni oído oyó, ni mente humana concibió, lo que Dios preparó para quienes lo aman. 10 A nosotros nos lo ha revelado Dios por medio del Espíritu; porque el Espíritu lo escudriña todo, incluso las profundidades de Dios. 11 ¿Quién puede conocer lo más íntimo del hombre sino el espíritu humano dentro de él? Del mismo modo nadie conoce lo propio de Dios si no es el Espíritu de Dios. 12 Ahora bien, nosotros hemos recibido no el espíritu del mundo, sino el Espíritu de Dios, que nos hace comprender los dones que Dios nos ha dado. 13 Exponemos esto no con palabras enseñadas por la sabiduría humana, sino enseñadas por el Espíritu, explicando las cosas espirituales en términos espirituales. 14 El hombre puramente natural no acepta lo que procede del Espíritu de Dios, porque le parece una locura; y tampoco puede entenderlo, porque para eso se necesita un criterio espiritual. 15 En cambio el hombre espiritual puede juzgarlo todo y a él nadie lo puede juzgar. 16 Porque, ¿quién conoce la mente del Señor para darle lecciones? Pero nosotros poseemos el pensamiento de Cristo. “1 CORINTIOS 2:9-16”

Enseñanza o Reflexión: Hermanos y Hermanas este texto sagrado bíblico hoy nos trae la revelación y explicación de obrar o hablar en el espíritu y no en la carne, también de identificar cuando es el espíritu y cuando son emociones, porque el espíritu no usara sabiduría humana para comunicarse con nosotros por eso a veces utilizamos el termino de “los caminos de Dios son misterios” para no profundizar este tema que debe ser discutido y analizado en un contexto completamente espiritual es decir usando términos espirituales.

Fraters y sorores explicando un poco para entender, cuando hablamos coloquialmente que andamos en el espíritu, quiere decir que el espíritu de Dios nuestro señor, nos guía o nos muestra ciertas cosas que seguir o hacer, pero para alcanzar tal nivel espiritual debemos cumplir cierto nivel de entendimiento, conocimiento y comprensión espiritual y esto se logra:  aceptando a Dios en nuestra mente y corazón como único Dios y padre celeste del mundo, aceptando a Jesús nuestro señor como hijo de Dios padre, leyendo y analizando las santas escrituras “la biblia”, entrando en comunión con Dios a través de la oración o rezo, tratando de seguir el camino dejado por nuestro señor de la cruz es decir sus enseñadas, practicando la humildad, la caridad, el amor, entre otros, así entenderán y verán al mundo de otra forma, sentirán como el espíritu despierta y les dará señales; no sientan miedo y dejen que se comunique con ustedes, ese conocimiento que adquirieron les permitirá reconocer el momento cuando el espíritu les hable y a distinguir cuando estén en el espíritu o en la carne. Recordando tener cuidado con las potestades del mal pues ellos siendo lobos que se disfrazaran de corderos inocentes comportándose como el espíritu de cristo para hacerlos caer en el pecado, por eso es importante la comunión con Dios y con nuestro señor de la Cruz para distinguir entre el bien y el mal. Ya que estamos en la carne y esto puede suceder.

Hermanos míos el hombre puramente natural no acepta lo que procede del Espíritu de Dios, porque le parece una locura; y tampoco puede entenderlo, porque para eso se necesita un criterio espiritual avanzado por eso la importancia del estudio y la práctica de las escrituras, es decir de la palabra de Dios y enseñanzas de nuestro señor Jesús, para el desarrollo espiritual, lo cual se pude diferenciar de la siguiente manera: en el espíritu te va a guiar a toda verdad sea doloroso o gozoso, mientras, que en la carne se deja guiar por emociones dándote los deseos de la carne, así que hermanos míos si tenemos obstáculos en el camino vamos por el sendero correcto si no hay tropiezos hay que pedir revelación y escudriñar nuestro corazón.

✠ Frater: Edward J. Fuentes A.
Humilde servido de la Santísima Trinidad, hermano de lucha, al servicio de Dios todo poderoso.
Semper fidelis, in aeternum.
✠ ✠ ✠ TODO SEA POR LA GLORIA DE DIOS ✠ ✠ ✠
✠ NON NOBIS, DOMINE, NON NOBIS, SED NOMINI TUO DA GLORIAM ✠