LAS NACIONES SON LAS CULPABLES DE LÍDERES INCAPACES QUE NOS CONDENAN ANTE DIOS

21 Busca entre todo el pueblo algunos hombres hábiles, que respeten a Dios, sinceros, enemigos del soborno, y nombra entre ellos jefes de mil, de cien, de cincuenta y de veinte; 22 ellos administrarán justicia al pueblo regularmente: los asuntos graves que te los pasen a ti, los asuntos sencillos que los resuelvan ellos; así se repartirá la carga y tú podrás con la tuya. 23 Si haces lo que te digo y Dios te da instrucciones, podrás resistir, y el pueblo se volverá a casa en paz. “ÉXODO 18,21-23”
 

Enseñanza o Reflexión: Hermanos y hermanas, estos textos sagrados nos hablan tanto pero nosotros caemos en el pecado de la necedad y nos dejamos seducir por el engaño y terminamos castigándonos nosotros mismo, pues estos sagrados textos nos habla de los preceptos de Dios para elegir a nuestros líderes, esos que nos gobiernen y nos lideren, reflexionemos nosotros como hijos de Dios ¿hemos hecho caso a sus preceptos poniendo en consideración su regla a la hora de elegir a nuestros gobernantes o líderes?.

Fraters y sorores la respuesta varía según el lector, pero no nos engañemos sabemos que difícilmente lo cumplimos y terminamos cayendo en la trampa de estas potestades del mal que no dan descanso ni tregua a la hora de condenarnos al abismo, es deber de cada hermano y hermana poner en practica la palabra del señor porque solo así podremos tener verdaderos líderes y gobernantes dignos. 

Hermanos Jesús nos ha llenado con su espíritu, tomemos una buena decisión a la hora de elegir a nuestros líderes o gobernantes, no nos dejemos seducir por el engaño ni nos dejemos llevar por emociones, tengamos discernimiento y pidámosle instrucción a nuestro señor, pongamos los pies en la tierra y seamos buenos hijos para hacer lo correcto, oremos si hay que orar, recemos si hay que rezar, ayunemos si hay que ayunar, alabemos si hay que alabar, hagamos vigilia si hay que hacer, pero no tomemos el control nosotros solos porque seremos débiles ante las tinieblas, pidamos intercesión a la Santísima Trinidad, dejemos la decisión en sus manos, pues recordemos hermanos que estamos en la carne y por lo tanto será fácil tomar el camino de la equivocación.

✠ Frater: Edward J. Fuentes A.
Humilde servido de la Santísima Trinidad, hermano de lucha, al servicio de Dios todo poderoso.
Semper fidelis, in aeternum.
✠ ✠ ✠ TODO SEA POR LA GLORIA DE DIOS ✠ ✠ ✠
✠ NON NOBIS, DOMINE, NON NOBIS, SED NOMINI TUO DA GLORIAM ✠